En el desarrollo de sistemas complejos, los análisis de seguridad fragmentados generan ineficiencias, inconsistencias y desafíos en la toma de decisiones. La seguridad funcional requiere un enfoque estructurado y trazable, desde la identificación de peligros hasta los requisitos a nivel de sistema y la validación del hardware. Al integrar el Análisis de Peligros y la Evaluación de Riesgos, el Concepto de Seguridad Funcional y Técnica, y el Análisis de Arquitectura de Hardware (por ejemplo, cálculo de FIT, FMEDA y FTA) dentro de una única herramienta, las organizaciones logran un flujo de trabajo cohesivo, automatizado y transparente que mejora el control, la validación y la preparación para auditorías.
Las principales ventajas de un enfoque integrado
Al vincular la identificación de peligros directamente con los objetivos de seguridad, los requisitos técnicos de seguridad y las expectativas de las partes interesadas, los equipos obtienen visibilidad total sobre las decisiones de seguridad. Cada requisito está respaldado por una justificación clara, lo que garantiza el cumplimiento y reduce la ambigüedad.
La integración del análisis de la arquitectura del hardware proporciona métricas automatizadas de fiabilidad y tasa de fallos. Esto permite a los equipos tratar la validación de la arquitectura del hardware como parte de la validación de requisitos, asegurando que tanto los aspectos funcionales como los de seguridad del hardware se evalúen de manera unificada y consistente.
Contramedidas ante violaciones de seguridad vinculadas a las pruebas
Un punto clave en el control de fallos sistemáticos y aleatorios es la forma en que podemos demostrar que las contramedidas funcionan como se espera. Cuando se detectan violaciones de seguridad, un sistema integrado permite a los equipos vincular automáticamente las pruebas unitarias con los requisitos de seguridad y los análisis correspondientes. Esto asegura que las acciones correctivas no solo se definan, sino que también se validen mediante pruebas estructuradas, proporcionando un proceso de verificación de seguridad de ciclo cerrado.
Un enfoque integrado proporciona alineación en tiempo real entre la evaluación de riesgos y los requisitos de seguridad. Los objetivos de seguridad se traducen directamente en medidas técnicas y de hardware accionables, creando un camino de decisiones robusto con mínimas brechas.
Mejor preparación para auditorías y cumplimiento
Participar en una auditoría se vuelve significativamente más fácil cuando todos los artefactos de seguridad están interconectados. Esta trazabilidad clara y estructurada simplifica la demostración del cumplimiento con ISO 26262 y otros estándares de seguridad, reduciendo el esfuerzo y promoviendo la transparencia en las auditorías.
Conclusión: Un camino más inteligente e integrado hacia la seguridad funcional
Integrar los análisis de seguridad funcional y de hardware en un solo entorno elimina la fragmentación, mejora la toma de decisiones y fortalece los procesos de validación. Las organizaciones que adoptan este enfoque obtienen un mayor control sobre su ciclo de vida de seguridad, asegurando métricas automatizadas, una justificación clara y sólidos caminos de cumplimiento, lo cual es crítico para entregar sistemas seguros, conformes y de alta fiabilidad.
¿Por qué Cynoss?
Safesuite de Cynoss permite simplemente vincular los análisis con los requisitos y, por lo tanto, los requisitos de seguridad con sus pruebas correspondientes. Este flujo de trabajo permitirá al equipo evidenciar la coincidencia entre lo que debe ser especialmente controlado y el resultado de este control.
Esto es exactamente lo que cualquier auditor solicitaría.
Por otro lado, este enfoque facilita el diseño de pruebas de inyección directamente a partir de los resultados de su DFMEA.
Un gran ahorro de tiempo para su equipo de desarrollo.
Un cambio radical en el camino de control de los procesos de seguridad funcional.